Ingredientes:
- Vinagre blanco
- Agua tibia
- Jugo de limón
- Bicarbonato de sodio
- Trapo o esponja suave
Instrucciones:
- Prepara una solución de limpieza mezclando partes iguales de vinagre blanco y agua tibia en un balde o recipiente grande.
- Agrega el jugo de medio limón a la mezcla. El jugo de limón ayudará a eliminar las manchas y aportará un aroma fresco.
- Espolvorea bicarbonato de sodio sobre las baldosas o directamente sobre una esponja húmeda.
- Sumerge el trapo o esponja en la solución de limpieza y exprime el exceso de líquido.
- Limpia las baldosas con el trapo o esponja, asegurándote de cubrir todas las áreas sucias.
- Si encuentras manchas difíciles de quitar, frota suavemente con la esponja húmeda con bicarbonato de sodio. El bicarbonato actuará como un abrasivo suave para ayudar a eliminar la suciedad persistente.
- Una vez que hayas limpiado todas las baldosas, enjuágalas con agua limpia para eliminar cualquier residuo de vinagre o bicarbonato.
- Para darle brillo a las baldosas, puedes pulirlas con un trapo limpio y seco.
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